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Salud y bienestar infantil

Los niños deben asistir al servicio cuando estén bien y puedan participar en la rutina general del servicio. Esto incluye la capacidad de relacionarse con sus compañeros y educadores, así como dentro del programa del día.

Cuando los niños están bien, pueden enfrentar los desafíos de socializar con sus compañeros (otros niños) y las expectativas de ser parte del grupo. El aprendizaje y la participación ocurrirán cuando el niño acuda al servicio cuando se sienta bien.

Como principio general, los niños no deben ser llevados al servicio si tienen una enfermedad contagiosa y si no pueden hacer frente adecuadamente a las rutinas y experiencias habituales del servicio.

Los padres/tutores deben llamar al servicio si tienen dudas sobre si su hijo está lo suficientemente bien como para asistir.